Cuando Carlos Del Pino y Ramón Del Rosario decidieron fundar YAO en el 2011, nunca imaginaron que esta historia llegaría a ser una cadena de restaurantes a nivel de franquicias y mucho menos desarrollar un concepto de este volumen a sus 50 años.
Luego de más de 2 décadas de una gran amistad y sociedad en negocios del sector hotelero, Carlos y Ramón decidieron emprender y plasmar sus sueños en un lugar casual, de buen ambiente y comida exquisita para “Deslumbrar” sus paladares.
La pasión y el detalle son la principal guía que reflejan Ramón y Carlos a sus empleados, para poder haber hecho posible que ustedes formen parte de esto. Los propietarios siempre comentan a cada colaborador YAO lo siguiente: “El servicio es como una obra de teatro, en donde deben estar siempre preparados, mantener el escenario limpio, andar bien vestidos mostrando una buena actitud, ya que el servicio es una función en la cual el cliente viene dispuesto a pagar para vivir una experiencia y ustedes son los artistas principales de esta obra, en la cual deben de reflejar pasión y mantener siempre los detalles para exceder sus expectativas”.
Yao abrió sus puertas un 1ero de abril del 2011 en un pequeño evento donde solamente fueron invitados familiares y amigos, un poco menos de 50 personas. Un dato curioso de este primer día de inauguración es que llegó un grupo de 4 personas desconocidas, que vieron el restaurante y se sentaron para recibir el servicio de uno de los propietarios que les atendió. Lo cómico de este caso es que aún no tenían menú en la sucursal, por lo que tuvo que explicarles el menú a la antigua para atender los primeros clientes del restaurante. Esto sin dudas fue un gran indicador de que mejores cosas vendrían en el futuro y también una gran lección para YAO de nunca inaugurar un restaurante sin un menú impreso.
¿Cuál crees que fue el propietario que atendió la primera mesa en YAO? ¿Carlos o Ramón?
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